QUE GRANDE EL SEÑOR HOFMANN

12.8.08


TEXTO EXTRAIDO DE LA WIKIPEDIA



El día de la bicicleta

El 19 de abril de 1943 el doctor Hofmann ingirió a propósito 250 µg de LSD, pues, por su experiencia con otros alcaloides ergóticos, pensó que podría ser la dosis mínima. Sin embargo, pronto descubrió que la sustancia tenía una potencia superior a la de casi cualquier otra conocida en la época, por lo que la dosis que se administró era en realidad superior a la que más tarde se aconsejó para fines terapéticos. Tras ingerir la sustancia, Hofmann sintió que le costaba hablar de forma inteligible y pidió a su asistente de laboratorio, que estaba al tanto del experimento, que le acompañase en su viaje a casa en bicicleta, pues, por las restricciones del período de guerra, no había automóviles disponibles. Durante el viaje a casa, el estado de Hofmann se agravó, y en su diario escribió que todo lo que había en su campo de visión ondulaba, distorsionado como una imagen en un espejo cóncavo. Aunque avanzaba velozmente, tuvo la sensación paradójica de que permanecía inmóvil. Cuando llegó a casa, llamó a un doctor y pidió a su vecina algo de leche, creyendo que le ayudaría a recuperarse. Hofmann hace notar que a pesar de su estado delirante, fue capaz de escoger con lucidez la leche, por su calidad de antídoto no específico contra el envenenamiento.[6]

Cuando llegó el médico, no encontró ningún síntoma físico anormal, salvo las pupilas extremadamente dilatadas. Tras pasar varias horas aterrorizado, convencido de que un demonio había poseído su cuerpo, de que su vecina era una bruja y de que el mobiliario de su casa le amenazaba, el doctor Hofmann pensó que había enloquecido por completo. En su diario, Hofmann indica que el doctor decidió no medicarlo y prefirió enviarlo a la cama. Una vez acostado, Hofmann sintió que el pánico comenzaba a dar paso a una sensación de buena suerte y gratitud. Los colores y juegos de formas que veía con los ojos cerrados le resultaban ahora placenteros. Se trataba de «imágenes fantásticas» que surgían ante él, alternándose unas tras otras, abriéndose y cerrándose en círculos y espirales para después explotar en fuentes de color, y comenzar de nuevo, en un flujo incesante. Durante su 'viaje', las impresiones acústicas (como el ruido de un automóvil que pasaba) se transformaban en imágenes. Finalmente, Hofmann se quedó dormido y despertó al día siguiente fresco y con la mente clara, aunque con cierto cansancio corporal. Desayunó con una sensación de bienestar y vida renovada, y encontró la comida deliciosa. Mientras caminaba por el jardín, notó que todos sus sentidos «vibraban con una sensibilidad superior, que duró durante todo el día».

9 comentarios:

Perpleja dijo...

hace poco leí que el señor hoffman se mató al caerse de otra bicicleta a los 102 años... qué cosas P:

Flowereatter dijo...

Que bién explicadito, oye!!!
Ya sabemos además, cuando es el dica de Santa Bicicleta, o San Hofmann, como prifiraiis

marcos dijo...

MENUDO TIO

Flowereatter dijo...

menuda foto

Perpleja dijo...

estoy con la comeflores. vaya foto tu.

marcos dijo...

FOTOS FOTOS FLORES FLORES JETAS CARAS RARAS PERRO RARO FLAO Y UNA BICI POR FAVOR

Perpleja dijo...

también leí que el giro de italia pasa este año por el lumbreras.

qué cosas II.

marcos dijo...

OLEEEEEEEEEEEE

Flowereatter dijo...

vamos señores, no mese dispersen. solo kedan 10 minutos para la huída...en bicis, si me apuráis.